sábado, 9 de febrero de 2019

Salar Guerrero Negro


Hay tiempos que dicen, que en otros tiempos existió una muchacha mexicana antes de la nación, de cabellos negros y lacios, piel del color de la arcilla que con sus manos moldeó.
Chica pequeña con visión de dioses muertos, que un día soñó, con un rostro blanco teñido de naranja, vomitando odio viscoso sobre papel.
Presidente, escucha decir con palabras en otra lengua que evade su sueño.  El sonido cayendo sobre el desierto, apilándose y bloqueando su visión.
Dicen también, que la niña salió corriendo sobre sus pies pequeños
corriendo por el desierto luego de su sueño
Dicen que corrió durante días, otros dicen que fue durante semanas. Pero la niña sí corrió al norte, donde su sueño pasó, allá donde la tierra se seca más y se hablan con otras palabras.
Y corrió y corrió, manchando la tierra de un rojo infantil, testigo de su huida.
Entonces cayó y sobre tierra craquelada apoyó su mejilla.
A lo lejos, todavía la seguían
los ecos del hombre de su sueño
Acortando la distancia y pronunciando su nombre con orgullo retorcido
TRUMP
Resuena en la planicie, forzándola a encorvarse.
Trump
Resuena entre la tierra, haciéndola morder su labio.
t r u m p
Resuena en su oído y rompe en llanto.
Y la niña lloró y lloró, empapando y saturando la tierra.
Lloró, soltando el terror sobre la tierra.
Lloró, liberando el terror del futuro.
Lloró, temiendo por los descendientes de su hermana
Lloró, con el corazón roto por los hijos que no verían a sus padres
Dicen, entonces, que la niña lloró un mar
donde la sangre escapó su cuerpo, volviendo las aguas rosadas,
donde su cuerpo se hundió
hasta que la sal se secó
allá en ese lugar que llamarán Guerrero Negro.


----


Salar Guerrero Negro, Salinera más grande del mundo

Personaje contemporáneo: Trump

Mito de origen del salar guerrero negro, México, para la clase Subalteridad y Escrituras creativas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

07-09-2018

I feel bitter I feel like a dirty old rag that only bickers I should get that whiskey to feel as shitty as I deserve